viernes, 16 de septiembre de 2011

CINE Y T.V.: EL SHOW DE TRUMAN

EL SHOW DE TRUMAN


Por: Claudia Monroy*

Nunca a nadie se le habría ocurrido la espectacular idea de observar la vida de una persona con el fin de sacar provecho comercial, a través de un reality. Esta idea que surge del director estadounidense Peter Weir, es la que fue desarrollada mediante esta película que se titula El show de TrumanCatalogada como género de ciencia ficción y comedia dramática. Éste film de 102 min. ha de lograr poner en suspenso a dos clases de públicos, al que observa el reality y, a los que observan desde fuera todo ese tratamiento engañoso que gira en rededor de la vida de una persona.

Como si se tratara de un héroe, Truman -el protagonista que es interpretado por Jim Carrey-, es aclamado y admirado por un gran público a nivel casi mundial, lo curioso es que él lo ignora. Encasillado, aburrido, paranoico y descontrolado al enterarse que su vida es un constructo comercial en el que giran miles y miles de artificios, comienza a luchar contra ese algo que le permita llevar una vida normal, cuestión que solo al final logra y que como es de esperarse, nosotros que somos su otro público, ignoramos lo que ha de seguir siendo su real vida.

El show de Truman, que en el idioma Español traduce del Inglés: presentación de un hombre de verdad, es básicamente eso, la vida de un hombre como cualquiera (en directo) en el que intervienen actores, actrices, extras, montajes, camarógrafos, eventos importantes y por supuesto, toda una gama de productos de la canasta familiar (entre otros), que se comercializan gracias al alto nivel de audiencia. Cabe señalar aquí, como evidencia de ello la falsa esposa cómo a través de la pantalla, vende un ideal de vida -cuestión que no difiere de la realidad-, mostrándose esta, como una ser siempre perfecta, glamurosa, capaz de mantener un temperamento casi que incomparable, utilizando además, como de manera sospechosa, una determinada marca comercial de utensilios del hogar.


Habría que decir también que en esta película resulta ser no todo una farsa  dentro de otra.  Ya que se considera importante distinguir en ese entonces, el amor superficial del amor verdadero como una prueba que el actor tendrá que enfrentar sin proponerse; y es que armar el retrato de una mujer  que solo se ha visto una vez en la vida, mediante recortes de revistas, y  minutos antes de conocer la que fuera luego su "esposa",  es una confusa pero evidente metáfora de la vida construida a través de mentiras, montajes... que desde la teoría filosófica de  Descartes, atribuye al desconocimiento de una verdad absoluta, referida en este caso, al no conocimiento de una vida verdadera y lo que es aun más paradójico, no saber con quienes más se está rodeado.

Es esta la clase de vida que le tocó vivir a un hombre de verdad en un mundo ideal  …  a través de las maniobras de un director que es capaz de amanecer de la noche en segundos el planeta del que él solamente puede ser dios.

Docente de Lengua Castellana. Actualmente, navegante de mundos imposibles y tergiversados de la realidad a través de la literatura